La Carta Sincronológica de la Historia Universal es una enciclopedia horizontal dividida en catorce fragmentos o paneles, que unidos en conjunto hilan y narran visualmente la historia de la humanidad desde la creación de Adán y Eva, hasta los gobernantes “actuales” del mundo, pues data de 1884. La carta está diseñada para ser guardada a manera de rollo, al extenderla sus dimensiones son de 70 cm de alto por 6.78 m de largo.

En la historia mexicana, el periodo conocido como Porfiriato (1875-1911) se refiere a los momentos en los que estuvo en el poder Porfirio Díaz. Esta época se caracterizó por el desarrollo en: la industria y la minería; los medios y vías de comunicación como el ferrocarril o el telégrafo; la ciencia, la arquitectura, las artes y la inversión extranjera. Esto provocó la transformación de muchas ciudades, de varios sectores de la sociedad, de la economía e incluso de la educación.

Durante estas décadas, Aguascalientes, al igual que otras ciudades mexicanas vivió un auge económico pues se desarrollaron industrias tales como la minería. Así también arribaron extranjeros que impactaron en distintos aspectos de la vida cotidiana de Aguascalientes. Esto dio pie a que la ciudad se modernizara, se construyeran espacios de ocio como la Plaza Principal o el Teatro Morelos; instituciones educativas como el Instituto de Ciencias o el Liceo de Niñas; e incluso se construyeron los panteones de Los Ángeles o el de la Cruz. En estos años se erigieron mercados y se embellecieron los jardines y calzadas.

Durante el porfiriato, una de las corrientes filosóficas que se tomaron como referencia teórica para diversas acciones implementadas por el gobierno fue el Positivismo, propuesta del francés Augusto Comte que proclamaba como fuente única del conocimiento verdadero y auténtico a las ciencias concretas, llamadas empíricas (biología, astronomía, botánica, geografía, física o sociología).

El establecimiento del Positivismo en México es atribuido a Gabino Barreda. Esta corriente de pensamiento tuvo como fin establecer el “Orden” que el país anhelaba después de décadas de inestabilidad política, económica y social; para posteriormente lograr el esperado “Progreso” como parte de la política del régimen. 

Respecto al estudio de la Historia, se buscó hacer énfasis en los grandes acontecimientos y personajes nacionales y mundiales como evidencia innegable para su presente. Augusto Comte no consideraba a la Historia como ciencia, pero proponía que al estudiar los hechos históricos se vieran desde lo general. Dentro de su teoría, Comte dividió el estudio de la Historia en tres grandes épocas: teológica y militar, metafísica y legalista, y científica e industrial.
 

Características del documento:

• La Carta Sincronológica de la Historia del Mundo es un impreso de gran tamaño (70 cm. x 6,78 mts.)
• En esta carta, los alumnos a través de ilustraciones y textos, aprendían sobre hechos y personajes la historia universal.
• En México, la Carta Sincronológica de la Historia del Mundo fue traducida en 1884  por Francisco J. Zavala, tomando como modelo la Chronological Chart of Ancient, Modern and Biblical History, publicada por Sebastian C. Adams en 1870.
• El sistema que utiliza la Carta Sincronológica de la Historia del Mundo intenta sincronizar la historia bíblica con elementos de la historia política, cultural, social y económica del mundo.
• La Carta Sincronológica de la Historia del Mundo está compuesta por 13 láminas unidas que originalmente estaban plegadas a manera de biombo, lo que permitió consultar página por página, como un libro, o bien desplegarlas para apreciar la historia en toda su extensión.
• La Carta está hecha con la técnica de la cromolitografía a cuatro tintas sobre papel industrial de pulpa química.

 

Sobre el autor y la edición mexicana

El estadounidense Sebastián C. Adams sirvió como Secretario del Condado y como Senador del Estado mientras vivía en el Condado de Yamhill y en  1869 se estableció en Salem con su familia.  Trabajó como predicador local en la Primera Iglesia Cristiana, mientras continuó como educador, explorando nuevos métodos para mejorar la enseñanza de la historia. También publicó muchos artículos sobre los orígenes de la religión.

En 1871, su Carta Cronológica de Historia Antigua, Moderna y Bíblica fue publicada por Strobridge & Company de Cincinnati, Ohio, la principal editorial de arte comercial estadounidense. La técnica de la cromolitografía le permitió tener reproducciones de color, lo que hizo que las lecciones de historia fueran coloridas. Adams pasó los siguientes seis años viajando, vendiendo exitosamente la publicación a un bajo costo. 

En la década de 1880, Francisco J. Zavala realizó la reimpresión y traducción al español de este documento  en la ciudad de Guadalajara, México. El quehacer de la litografía en Jalisco contó con numerosos artistas durante la centuria de 1800, siendo el más representativo Gonzalo Ancira quien, originario de Coahuila, llegó a establecerse en Guadalajara con su familia, en 1865, bajo la protección de Dionisio Rodríguez.

En un viaje que hizo a los Estados Unidos adquirió técnicas nuevas, con las que su imprenta litográfica se convirtió en una  de las mejores del país. A lo largo de su vida profesional ganó varios premios de diversas exposiciones. Entre sus principales trabajos cabe citar el retrato de Sebastián Lerdo de Tejada, de tamaño natural; la Corona Fúnebre de su amigo Dionisio Rodríguez; y los dibujos de la Carta Sincronológica de la Historia Universal, realizada en 1882.

¿Cómo está compuesta la Carta Sincronológica de la Historia del Mundo?

En el tercio superior y a lo largo de la obra, se narra la historia bíblica, desde Adán y Eva hasta la muerte de Cristo. Posteriormente, se ilustra una cronología de santos, hechos de la Iglesia Católica y de Europa. A partir del siglo XI se incorpora la historia de América intercalada con sucesos europeos. Y desde el siglo XVI hasta 1885, la historia de México y Estados Unidos.

Los dos tercios inferiores tratan sobre las culturas antiguas en su parte inicial, para luego, a partir de la imagen de la torre de Babel, explicar el poblamiento de Fenicia, Egipto, Babilonia y Grecia. Asimismo aparecen culturas orientales como la de India y China, por lo que se muestra un paralelo cronológico que concluye en el siglo XIX.

En la parte final de la carta, aparecen retratos de los gobernantes de México, desde el último emperador azteca hasta Porfirio Díaz y del resto del mundo. Además, se citan en orden cronológico sucesos de América y México, destacando a personajes mundialmente conocidos.
 
La edición mexicana  de  la  Carta  Sincronológica representa  un  árbol  de  ilustraciones  que  documentan  el  desarrollo de los pueblos y los acontecimientos que, desde la perspectiva del positivismo y la tradición judeocristiana que privaba en ciertos sectores intelectuales del siglo XIX, conformaban los referentes de la historia humana.