El registro paleontológico de vertebrados del estado de Aguascalientes consiste principalmente en el estudio de mastofauna fósil que va desde el Mioceno incluyendo carnívoros, mamíferos pequeños y artiodáctilos (Dalquest y Mooser, 1974; Montellano y Jimenez-hidalgo, 2006), hasta el Pleistoceno con la localidad de El Cedazo que incluye edades desde el Blancano tardío hasta el Rancholabreano (Ferrusquía-Villafranca et al., 2010) con la presencia de armadillos gigantes, gliptodontes, perezosos gigantes, cánidos, zorras grises, dientes de sable, linces, jaguares, leones pleistocénicos, tejones, osos, erizos, tuzas, berrendos, bisontes, camellos, venados, pecaríes, tlacuaches, caballos, mamuts y mastodontes (Barrón-Ortiz et al., 2008; Dalquest, 1974; Dalquest y Mooser, 1980; Ferrusquía-Villafranca et al., 2010; Hibbard y Mooser, 1963; Montellano Ballesteros, 1990; Montellano y Jimenez-hidalgo, 2006).
En la localidad del Cedazo también se tiene el registro de tortugas fósiles que incluyen tortugas casquito (
Kinosternon sp.), tortugas gigantes (
Hesperotestudo sp.) y tortugas de desierto (
Gopherus sp.). La presencia de tortugas de desierto fósiles en la localidad del Cedazo es muy importante porque se encuentra las tortugas extintas
Gopherus auffenbergi y
G. pargenis (Mooser, 1972), que en México junto con
Gopherus donlaloi (Reynoso y Montellano-Ballesteros, 2004) son las únicas tres especies de tortugas extintas registradas para el Pleistoceno del país, aparte del género
Hesperotestudo.
Existe controversia entre la validez de
G. auffenbergi y
G. pargensis como especies extintas o si pertenecen a la especie
G. berlandieri la cual se encuentra actualmente en el país (Carbot-Chanona et al., 2020; Reynoso y Montellano-Ballesteros, 2004), aunque Vlachos (Vlachos, 2018) revisando todas las tortugas fósiles de Norte América valida a
G. auffenbergi pero no a
G. pargensis, indicando que se necesita revisar este material.
Durante las visitas efectuadas al MRHA, se revisaron 52 restos fósiles que pertenecen a tortugas fósiles pertenecientes a dos familias y tres géneros (Cuadro 1). Las edades de los fósiles pertenecen al Pleistoceno medio y Pleistoceno tardío con edades entre los 781 000 a los 11 700 años antes del Presente (Montellano Ballesteros, 1990; Mooser, 1980, 1972) en la parte final del Cenozoico.
Del material identificado los hallazgos más representativos fueron el encontrar el holotipo (ejemplar fósil que le da el nombre a una nueva especie) de
Gopherus auffenbergi, descrita por Mooser (1972) y cuyo material se creía extraviado (Vlachos, 2018) (Figura 1), así como otro material de tortugas de desierto de la especie
Gopherus flavomarginatus, Kinosternon integrum y
Hesperotestudo (antes
Geochelone) identificados por Mooser (1980) (Figura 2).
Cuadro 1. Taxonomía de los ejemplares fósiles identificados en el acervo paleontológico del Museo Regional de Historia de Aguascalientes.
Clase
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Orden
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Familia
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Género
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Nombre común
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Reptilia
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Testudines
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Testudinidae
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Gopherus
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Tortuga de desierto
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Hesperotestudo
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Tortuga gigante
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Kinosternidae
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Kinosternon
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Tortuga de barro o casquito
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Es importante señalar que además de los materiales fósiles de tortugas descritos por Mooser (1972, 1980), se encontraron otros materiales de tortugas fósiles procedentes de la localidad El Cedazo, colectados por Mooser pero que no se publicaron. Por lo que es importante analizar este material para incrementar el conocimiento de las tortugas fósiles del Pleistoceno de Aguascalientes y de México.
El registro paleontológico del estado de Aguascalientes consiste en estudios de mastofauna principalmente; sin embargo, existen un estudio de gran importancia, realizados en 1972, sobre tortugas fósiles con la descripción de dos especies extintas de tortugas de desierto denominadas Gopherus auffenbergi y G. pargensis.
A pesar de la controversia que existe entre la validez de estas dos especies, el material no ha sido analizado exhaustivamente desde su año de publicación, y en publicaciones internacionales recientes el material no presenta un número de catálogo y ha sido considerado como extraviado por autores de otros países, por lo que haberlo encontrado bajo resguardo del Museo de Historia de Aguascalientes, es un hallazgo importante que permitirá el análisis del material, su inventario y registro, permitiendo estudios futuros y resaltar la importancia de la paleontología de vertebrados de Aguascalientes.