Actividad fundamental en el quehacer en el área de investigación en museos es el rescate y la conservación de documentos históricos, documentos que aporten elementos para el análisis del pasado. Los documentos son nuestra fuente primaria, sin ellos nos resulta imposible escribir la historia.
Tan es así que, para poder reconstruir el pasado de una institución, es imprescindible acercarse a las fuentes primarias. Tal es el caso del acervo documental que da cuenta del origen y desarrollo del Museo Regional de Guadalajara, el cual nació el 1° de noviembre de 1918, gracias a la labor incansable de los artistas tapatíos Juan “Ixca” Farías y Jorge Enciso. A dos años de celebrar el centenario, nos dimos a la tarea de terminar el trabajo de catalogación y análisis del acervo documental que forma el Archivo Histórico del recinto.
Como antecedente comentaré que, en el año 2014, supuse que había quedado concluido este trabajo que me llevó casi cinco años, pero durante los movimientos que generaron los trabajos de remodelación del inmueble “aparecieron” en un rincón de una bodega seis cajas más de documentos, amontonados y en condiciones de humedad y revueltos con el archivo muerto en materia administrativa.
Nos dimos pues a la tarea de rescatarlos, y entre estos documentos encontramos, de manera inesperada y en buenas condiciones a pesar del tiempo y las circunstancias, el primer y único Libro de Visitas que tuvo el Museo, utilizado para los comentarios y firmas de quienes visitaron el recinto desde el día de su inauguración y hasta 1923, año en que no se sabe por qué dejo de estar en la puerta principal. El tomo contiene las firmas de todos los personajes de la sociedad tapatía de la época y de algunos artistas, intelectuales y políticos que acompañaron a “Ixca” Farías en su gran labor de creación del primer Museo dedicado a las Bellas Artes en la ciudad de Guadalajara.
El libro fue sometido a un proceso de conservación, apoyándome en el área de Restauración, el cual incluyó fumigación, deodorización y limpieza, así como la estabilización del papel y la tinta. Actualmente se exhibe en la Sala “El Museo de Ayer.”