A través de su obra, Hermenegildo Bustos (1832-1907) entrega un testimonio artístico e histórico del modus vivendi de la sociedad de Purísima del Rincón de mediados del siglo XIX. Bustos se autodefine indígena y se caracteriza por su capacidad de observación, misma que plasmó en los fenómenos naturales que pintó. Es considerado por Walter Pach y Raquel Tibol, estudiosos de la historia del arte mexicano, como un extraordinario retratista y naturalista.
La formación académica de Bustos es un enigma, pues no existen pruebas que demuestren que tomó clases con el gran retratista leonés Juan Nepomuceno Herrera. Lo cierto es que se le considera autodidacta y es reconocido por su maestría en el mundo del pincel. Su mirada se plasma en autorretratos, exvotos, retablos y la diversidad de sus bodegones. También podemos disfrutar su legado artístico en los retratos, así como en las imágenes religiosas y muros de la parroquia de Purísima del Rincón, en el estado de Guanajuato.
Debido a su importancia, el Museo Regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas tiene destinada una sala de exposición permanente a Hermenegildo Bustos, donde alberga una de las colecciones más ricas del destacado pintor provinciano. Dicha colección fue gestionada por José Chávez Morado, extraordinario pintor guanajuatense, muralista, promotor cultural y fundador del museo.
El retrato es una de las expresiones artísticas trabajadas con minuciosidad en la obra de Hermenegildo Bustos. De acuerdo con Raquel Tibol, en ciertas efigies se acentúan las manos, que van acompañadas de objetos como anillos, libros, rosarios, libros de oraciones y misales, entre otros, los cuales reflejan los usos y costumbres de la gente del Bajío. Además, a través de peinados, chaquetas, vestidos, blusas de encaje, camisa de manta, prendedores, aretes, collares, moños y gorros, el autor contribuye a la memoria de México con los gustos de la gente de Purísima del Rincón.
Familias, niños, mujeres, hombres, ancianos, retratos post mortem y matrimonios de la sociedad de Purísima del Rincón quedan capturados en la imagen plástica de manera descriptiva, que refleja tanto rostros indígenas como mestizos y plasma a su comunidad sin distingo alguno. Los valores estéticos sobresalientes son el realismo y la veracidad, pues reproduce de forma natural rasgos físicos, gestos y facciones. Sus retratos oscilan entre el pequeño y gran formato, y prefiere pintar al óleo sobre tela, óleo sobre lámina y lápiz sobre papel, como podrán disfrutar en esta exposición permanente del museo.
Bustos también maneja con sobriedad, veracidad, respeto y originalidad la recreación de eventos naturales, como cometas y fenómenos meteorológicos, expresiones atípicas dentro de la pintura de su época. Dichos eventos naturales se componen de dos elementos: primero, el registro plástico y, segundo, una breve descripción del acontecimiento plasmado.
Por ejemplo, la obra Fenómeno (1883), pintada sobre lámina, reproduce un suceso que ocurre en la troposfera (capa inferior más próxima a la superficie terrestre) y se extiende aproximadamente a 20 kilómetros de altura. Cuando hay calor y un poco de humedad se origina evaporación y el agua tiende a subir a lo alto de la troposfera, para formar las nubes. Sin embargo, si hace frío el vapor se cristaliza en estructuras hexagonales y los cristales de hielo, al recibir la luz del sol, la desvían debido a la morfología de los cristales. La luz del sol atraviesa esta capa de hielo y se observa el fenómeno físico llamado refracción de la luz al que hace referencia Bustos sin tener conocimiento de ello.
En cuanto a sus obras conocidas como Los Cometas, Hermenegildo Bustos pintó en óleo sobre lámina cuatro de estos astros que contempló desde la azotea de su casa. Cada uno lleva una anotación con la fecha, hora y lugar, además de algunos comentarios del propio artista. Miguel Ángel Trinidad Hernández, director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Guanajuato, declaró en entrevista a Gabriela Sánchez Villegas que es admirable cómo Hermenegildo Bustos registró durante 30 años los cometas. “Supongo que él no lo sabía, pero él está aquí dibujando dos fenómenos que ocurren dentro de los cometas”. Se refiere a los cometas débiles y fuertes.
Un cometa se compone de diversos elementos químicos entre los que sobresalen el hielo y el polvo, y cuando está muy lejos del sol no se percibe. Se estructura en tres partes: el núcleo, que corresponde a la parte central; la coma, que nace cuando el cometa se acerca más al sol y, finalmente, la cola, que es la parte final y recta. Los cometas fuertes se caracterizan por su intenso brillo y los débiles por ser menos visibles ante el ojo humano.
Bustos tuvo la fortuna de plasmar el Donati, un cometa que fue descubierto por el astrónomo Italiano Giovanni Battista Donati, quien lo observó por primera vez en 1858. Este astro destacó por su intensidad, y la obra de Hermenegildo Bustos lo hace por su originalidad y sensibilidad sobre el tema.