Este conjunto, así como las estructuras circulares, fueron construidos durante el esplendor de La Ferrería y corresponden a la fase llamada Las Joyas (850-1000). Después de ese periodo el sitio perdió importancia y, al parecer, en el año 1350 fue abandonado por completo.

Se caracteriza por poseer una serie de cuartos adosados, pasillos, plataformas, escalinatas, pórticos y un patio hundido con altar. Aquí se han encontrado muros de más de 50 cm de ancho, lo que permite suponer que pudieron soportar más de un nivel.

Se trata de una construcción formada por dos muros paralelos, cuya parte interna presentaban una inclinación para hacer posible el rebote de la pelota. Durante las excavaciones se ha podido constatar que el piso de la cancha estuvo cuidadosamente instalado y preparado para el juego.

La Pirámide es una edificación escalonada cuya esquina noreste forma un zigzag. La escalera principal está en el lado este y las rampas en el flanco norte. En la parte superior destaca un pequeño patio hundido, cuyas puertas y esquinas marcan los puntos de salida del sol durante los equinoccios y solsticios. Al pie de la pirámide se observan múltiples patios hundidos de algunas habitaciones, una cisterna y varios canales que sirvieron para evacuar el agua de la lluvia. En estos patios se debieron de congregar los habitantes de La Ferrería durante los rituales que se desarrollaban en la pirámide.