Representa a uno de los gobernantes más importantes de Toniná. Porta un gran tocado con representaciones de murciélagos y búhos, en la hebilla de su cinturón tiene como trofeo la cabeza de un jaguar y entre los brazos un cetro de poder con la forma de serpiente bicéfala, que le da la característica de la dualidad.
Alrededor del año 790 ocurrió el máximo apogeo escultórico en la zona maya; fue la época en que más inscripciones se dedicaron y cuando, en Toniná, el Templo del Espejo Humeante alcanzó sus máximas dimensiones; frente a éste se colocó la escultura de Zots Choj Muan, el Señor de los Murciélagos, los Tigres y los Búhos, animales que representan a las deidades nocturnas. El personaje tiene el cetro de la dualidad creadora y destructora.
Zots Choj Muan lleva un tocado y collar en el que se representan los señores descarnados de los cuatro rumbos del inframundo; el ave fantástica que corona su tocado representa el dominio que ejerce en el cielo, incluidos sus tiempos, estaciones, climas y humedades. El cráneo de jaguar de su hebilla representa la guerra sagrada entre las luces del cielo y los nueve señores del inframundo.