Nació en Viena, Navarra, en el año de 1655; siendo muy joven ingresó a la orden de los benedictinos, en el monasterio de la ciudad de Nájera, llamado de Santa María de la Asunción, en España fue nombrado calificador de la Suprema Santa Inquisición y predicador de Su Majestad. En 1711, Felipe V le otorgó el nombramiento de arzobispo de México, cargo que ocupó en el año de 1714, participó en la congregación de San Pedro, haciendo como congregante su juramento el 18 de enero de 1713; fue protector y prelado de esta agrupación, de igual manera, en 1723 renovó las constituciones de la archicofradía de la Santísima Trinidad.
En esta obra aparece la imagen de busto de José de Lanciego, lleva vestidura religiosa, destacando el palio sobre el pecho decorado con cruces negras (usado por el Papa y enviado a todos los arzobispos y algunos obispos), es posible observar una mitra que hace alusión al cargo que el personaje desempeñó como arzobispo de México.