Cuadro que representa a sor María Manuela Josefa de cuerpo entero vistiendo el hábito albinegro de la orden dominica. Lleva una corona de flores, y sobre el escapulario, un rosario. Con la mano derecha sostiene una vela encendida adornada con flores, y con el brazo izquierdo, una imagen del Niño Jesús ataviado con túnica roja, capa azul, cuello y puños en encaje blanco.
Sor María Manuela Josefa profesó en el convento de Santa Inés de la ciudad de Puebla. La fundación de este convento fue promovida por don Diego Caballero y doña Inés de Velasco. Del convento de la Concepción de la ciudad de México salieron cuatro de sus miembros: tres monjas profesas y una novicia. Las cuatro fundadoras fueron Catalina de Santa Inés como abadesa; María de San Juan, como vicaria y maestra de novicias; Inés de San Nicolás, como tornera y portera, y una novicia de cuyo nombre no se tiene noticia. Este convento lo fundó don Diego Caballero para 33 plazas, con el derecho de profesar sin dote alguna.