Las capuchinas fueron una rama derivada de la orden franciscana que llegó a la Nueva España en 1665. Se comprometían a guardar la regla absoluta de austeridad, silencio constante, disciplinas frecuentes, abstinencia y ayuno perpetuos, pobreza absoluta -vivían de la caridad pública-, trabajo duro -no tenían servidumbre- y contacto con el mundo casi nulo, por el rigor de la clausura. (1)
En esta pintura rectangular es posible observar la figura de medio cuerpo de una religiosa capuchina. Viste túnica gris con dos grandes parches en las mangas. Su rostrillo es blanco y el velo que cae hasta la cintura es color negro.
(1) Josefina Muriel y Manuel Romero de Terreros, Retratos de monjas, p. 20.