El pintor retrató de medio cuerpo, sobre un fondo neutro, a la venerable madre María de Jesús, de la orden de las concepcionistas. Viste el hábito propio de su congregación, los brazos cruzados sobre el pecho, y sobre esté, un escudo con la imagen de la Inmaculada Concepción. La venerable madre María de Jesús nació en Puebla el 21 de febrero de 1579, hija de don Sebastián Tomelín y de doña Francisca del Campo. Tomó el hábito de Nuestra Señora de la Concepción, de su ciudad natal, en mayo de 1598, y profesó el 17 del mismo mes de 1599. A esta religiosa se le conoce con el nombre de "Lirio de Puebla". Se dice que poseía los dones de bilocación, profecía, lectura del pensamiento y de curaciones maravillosas. Murió en olor de santidad en Puebla de los Ángeles, el 11 de junio de 1637. Pío VI declaró abierto el proceso de su beatificación el 3 de julio de 1785.
Esta pintura hace par con la de su biógrafa, sor Agustina de Santa Teresa, con número de inventario 10-168057.
Virginia Armella de Aspe y Guillermo Tovar de Teresa, Escudos de monjas novohispanas, pp. 112-113.