En esta obra están representados, en un desierto con palmeras, cinco personajes que visten hábito negro, acompañados de otros que portan turbante y varios negros y mulatos. En primer plano, un personaje de origen africano y otro con turbante acuchillan a uno de los misioneros, mientras que en segundo plano se aprecia la sugerencia de otros misioneros moribundos. Al fondo se sitúa lo que parece ser un pedestal con un ídolo pagano. Un ángel se encuentra en la parte superior del cuadro.
Esta escena nos remite a las misiones que llevaron a cabo algunos miembros de la Compañía de Jesús en Madagascar. Es posible que en el primer plano de la obra, se haga referencia al martirio del padre Jacques Berthieu, quien fue acuchillado en Ambiatibe en los últimos años del siglo XIX. Las escenas del fondo recuerdan a los jesuitas que, como el hermano Martin Brutail y el padre Gastón de Batz, fueron hechos perecer de hambre en Manjaray, en 1833.