Nació en España, de familia noble, descendiente de los almirantes de Castilla y duques de Silva. Hizo sus estudios en Madrid y se ordenó dentro de la orden mercedaria. Arribó a la Nueva España con el fin de fundar un Colegio de Jurisconsultos, que fue inaugurado con el nombre de San Ramón, el 11 de marzo de 1654. Alfonso Enríquez descansa una mano sobre las Constituciones del colegio y deja la otra enguantada. El uso de guantes se otorgaba a los obispos y cardenales por derecho, y como privilegio a los abades y prelados, simbolizando la pureza del corazón y de las obras. (3)
En 1940 la pintura se encontraba en el salón núm. 9 de Etnografía del Antiguo Museo Nacional, de donde pasó al acervo del Museo Nacional del Virreinato.
(1) Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, p. 69.
(2) Félix Osores, Historia de todos los colegios de la ciudad de México, pp. 66-68.
(3) Eduardo Cirlot, Diccionario de símbolos y signos, p. 82.
(4) Jesús Romero Flores, Ibídem.