Representa la genealogía de san Benito, abad y fundador de la orden que lleva su nombre, y de su hermana, santa Escolástica, quien fundara el primer monasterio de monjas benedictinas. (1) Esta composición se hizo apegada al modelo de la representación plástica del árbol de Jesé, basada en la profecía de Isaías: "Y saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz se elevará una flor" (Isaías II, 1). Este árbol genealógico surge del torso de un soldado, el cual simboliza alegóricamente la tierra natal de estos santos hermanos: Nursia. De las ramas de dicho árbol florecen veintidós ramos de rosas, en cuyo centro se encuentran medallones con un "retrato" de diecinueve hombres y tres mujeres, no identificados, pues desafortunadamente los medallones más pequeños, en donde antiguamente estaba inscrito el nombre del personaje, se encuentran repintados.
San Benito y santa Escolástica coronan la copa del árbol. Ambos visten el hábito benedictino y portan el báculo abacial que los distingue como fundadores.
El lienzo ha perdido una parte de cada uno de sus lados.
(1) Juan Ferrando Roig, Iconografía de los santos, p. 97.