El texto del evangelista san Lucas, pasaje que se ha tomado como la octava estación del Vía Crucis, registra el encuentro de Jesús con las mujeres de Jerusalén, y recoge estas palabras: "Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por Él. Jesús volviéndose a ellas dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron" (Lucas XIII, 27-29).En la escena aparece también Simón Cirineo ayudando a Cristo con la cruz.
Proviene del Museo Nacional de Historia e ingresó al Museo Nacional del Virreinato en 1970.