El evangelio de san Lucas narra: "Y cuando pasados ocho días debía ser circuncidado, le fue impuesto el nombre de Jesús, el que le había sido impuesto por el ángel antes de ser concebido en el seno de la Virgen María" (Lucas II, 21). Según George Ferguson, esta escena frecuentemente se combinó con el pasaje de la purificación de la Virgen, ya que como menciona este autor, María no estuvo presente en la circuncisión de su hijo. (1) Esta representación combinada se remonta a la época renacentista. (2)
En esta obra de origen flamenco, se puede observar lo anteriormente dicho al situar la acción en el templo -en este caso una construcción de tipo renacentista- con un gran número de personajes, entre los que la Virgen y san José se distinguen por su halo de santidad, así como por los colores tradicionales de sus vestimentas. Las dos mujeres que aparecen en la escena llevando a sus hijos hacen posiblemente alusión a la realización de una ceremonia múltiple. La pieza se integró a las colecciones del Museo en el año de 1970.
(1) George Ferguson, Signos y símbolos en el arte cristiano, p. 104.
(2) Ibídem.