Las escenas representadas en esta obra están basadas en el texto del padre Ribadeneira. La del extremo derecho está inspirada en el capítulo sobre la vida que Ignacio hizo en Manresa: "... Disciplinase ricamente cada día tres veces y tenía siete horas de oración, puesto de rodillas, y esto con grande fervor e intensa devoción..." (1) La escena central está tomada del texto que dice: "... un día, estando en la iglesia de santo Domingo rezando con mucha devoción las Horas de nuestra Señora, se comenzó a levantar en espíritu su entendimiento; y representó... como si la viera con los ojos, una como figura de la Santísima Trinidad..." (2)
En el extremo izquierdo se representan las apariciones de Jesucristo y de la Virgen a san Ignacio, inspiradas también en el texto del padre Ribadeneira que narra: "Muchas veces, estando en oración, y por largo espacio de tiempo, con estos mismos ojos interiores vio la sagrada humanidad de nuestro Redentor Jesucristo; y alguna vez también a la gloriosísima Virgen su madre..." (3)
(1) Pedro de Ribadeneira, Vida de san Ignacio de Loyola, p. 40.
(2) Ibídem, pp. 47-48.
(3) Ibídem, p. 49.