Los personajes representados en esta obra corresponden a dos hechos importantes de la estancia de san Ignacio en la ciudad de Alcalá de Henares. La escena del extremo derecho refiere la entrada de Ignacio a la ciudad y su encuentro con Martín de Olave, estudiante de Vitoria, de quien recibiera su primera limosna en esa ciudad (1) en el año de 1526.
La escena principal muestra el encarcelamiento sufrido por el santo para ser investigado y aclarar si él había inducido a una dama viuda y a su hija -quienes se ven claramente- a recorrer el mundo con el fin de servir a los pobres. La obra está inspirada en el texto que narra: "Supieron de su prisión algunas personas principales y entendiendo su inocencia, le enviaron a ofrecer su favor y a decirle que si quisiera, le harían sacar de la cárcel. Entre estas fueron dos más señaladas. La una fue doña Teresa Enríquez -Teresa Enríquez de Cárdenas-, madre del duque de Maqueda... La otra fue doña Leonor Mascareñas, dama que entonces era de la emperatriz, y después fue aya del rey don Fernando..." (2)
No se han identificado ni el personaje que se ve frente a san Ignacio ni el que está sentado, accionando junto al muro de la cárcel, y que parecen tener un papel importante. No se han identificado el personaje que se ve frente a San Ignacio ni el que se esta sentado accionando junto al muro de la cárcel que parecen tener un papel importante.
Esta obra forma parte de una serie realizada para el antiguo colegio jesuita de Tepotzotlán.
(1) Pedro de Ribadeneira, Vida de san Ignacio de Loyola, p. 77.
(2) Ibídem, pp. 80-81.