Pieza
Éxtasis de San Ignacio
Cabrera, Miguel
Pintura
Óleo sobre tela
Los habitantes de Manresa fueron testigos en 1522 de los varios éxtasis que sufrió Ignacio. Un personaje cuenta que en tres ocasiones lo encontró de rodillas “con las manos cruzadas, en oración, de tal manera arrebatado que no notó mi presencia”.