Esta figurilla, cuya pieza original está fabricada en caliza, fue localizada en 1908 en Willendorf, Austria, cerca del río Danubio, en un sitio auriñaciense; se fechó entre 22 000 y 20 000 años. Se le considera una de las primeras manifestaciones de arte de la humanidad. Presenta las manos colocadas sobre el pecho, la cabeza inclinada hacia delante y el cabello sostenido por una malla o tocado. Destacan los grandes senos, vulva y glúteos, que algunos autores identifican como el tipo ideal de belleza del periodo o la propiciación de una bonanza alimenticia; otros investigadores los interpretan como la acumulación de grasa conocida como esteatopigia, presente en nuestros días en algunas poblaciones, lo que permitía que estas mujeres fueran muy fértiles y buenas nodrizas.
Actualmente se piensa que estos objetos simbolizan alianzas sociales entre grupos, que eran estratégicas para el momento en que se fabricaron (23 000 y 21 000 años), dado el deterioro climático y el acortamiento de los recursos al aumentar el volumen de los glaciares. Por diversos sitios en Europa apareció un estilo similar de representación femenina conocido como “Venus del Paleolítico” que sugiere el establecimiento de una red de intercambio de materias primas, información y explotación de recursos claves para la subsistencia.