Los mexicas designaban con este nombre calendárico, cuyo significado es “7 serpiente”, a la diosa del maíz maduro y de los mantenimientos en general. Comúnmente se le representa ataviada de rojo y con mazorcas en las manos.
Esta vasija de cerámica, decorada en el estilo Cholula policromo, presenta una imagen de Chicomecóatl; su tapadera muestra a Tláloc, dios de la lluvia, vertiendo agua. La vasija contenía numerosos objetos de piedra: más de tres mil cuentas, figurillas y una máscara que las cubría. Procede de la Cámara III, una de las ofrendas más sorprendentes del Templo Mayor, depositada en la Etapa IVa (1469-1481).