Brasero de cerámica localizado en la Casa de las Águilas, edificio ubicado al norte del Templo Mayor; en su interior se hallaron cenizas y puntas de maguey, las cuales se quemaban ceremonialmente. Muestra el rostro de Tláloc, el dios de la lluvia, con sus principales atributos: bigotera, dos colmillos afilados y lengua bífida, además de dos grandes rectángulos que se proyectan hacia los lados y que probablemente representan el característico tocado de papel plisado del dios.
Sin embargo, uno de los aspectos más interesantes de esta pieza es la notoria representación del llanto de la deidad, lograda mediante tiras rematadas por pequeños discos que simbolizan cuentas de piedra verde y, por extensión, el agua y la fertilidad, las cuales se encuentran bajo sus ojos. En un contexto religioso, los mexicas –y los antiguos mesoamericanos en general—establecían una relación metafórica entre las lágrimas y la lluvia.