Realizado por la industria militar francesa, siguiendo los principios generales del material deportste. Clairedeville. Mod. 1897. Fue utilizado en México casi durante medio siglo, de 1900 a 1942, en que se adquirió el obucero americano de 105. 

Los primeros ensayos fueron hechos en 1892 con un material de 90 mm, y demostraron que la solución, adoptando un largo retroceso, era posible, pero que requería indispensablemente aumentar el peso del material. Considerando que la potencia del material aumentaba debido a la cadencia rápida del tiro, se optó por reducir el calibre de 75 mm para no incrementar el peso buscado siempre conservar una buena modalidad del material. En 1894 el primer material de 75 mm fue realizado. Comprendió otros perfeccionamientos como fueron: freno y recuperador montados en serie, cierre de culata Nordenseld, alza independiente, deslizamiento del fuste sobre el eje de ruedas, coraza, aparato de puntería con colimador geneómetro, cartucho completo y retroten de municiones reversible, el estudio del freno no dio satisfacción.

Posteriormente se obtuvo el cañón de 145, mod. 1916 montando una pieza de marina recalibrada sobre un afuste Saint-Chamond con un alcance de 19 km de campo de tiro horizontal 100 mm que aumentaba hasta una vuelta completa del horizonte cuando se encontraba sobre una placa especial giratoria, maniobra realizable en un cuarto de hora. En el diseño y modificación de este cañón intervino el general Manuel Mondragón, egresado del Colegio Militar de Chapultepec donde hizo la carrera de artillero técnico.

Mondragón, como jefe del departamento de artillería inició el estudio de la defensa de las costas. Al triunfo de la revolución maderista, solicitó y obtuvo su licencia en 1912. Posteriormente, tomó parte como general de división en la Decena Trágica de Félix Díaz, para derrocar al presidente Madero en febrero de 1913. En el gobierno del general Huerta fue secretario de Guerra y Marina, al separase se dirigió al extranjero, murió en España en 1917.