Pieza
Vasija con imagen de Xipe-Tótec
Entre las divinidades más prominentes, Xipe-Tótec, el dios amarillo o nuestro señor el desollado -su nombre se debe a que se quitó la piel para alimentar a la humanidad, símbolo de la semilla de maíz que pierde la capa externa antes de la germinación-, destaca por su poder para transformar la superficie terrestre, de lo árido e inerte, en lo húmedo y vivo. La elaboración de esculturas de barro en forma de Xipe-Tótec, hace indicar que El Chanal estuvo habitado por un grupo emparentado, de alguna manera, con Tula.