Se trata de una figurilla que plasma en su postura sedente una actividad de la vida cotidiana, en cunclillas elevando la cabeza, lleva el brazo derecho hacia atrás a la altura de los glúteos, por su rostro hinchado y los ojos cerrados parecería que hace un esfuerzo, presenta escarificación en la frente en una línea vertical, solo conserva la oreja izquierda, aún tiene una parte de su collar liso, viste una taparrabo a base de una banda que lo sujeta a la cadera un circulo con líneas convergentes y un elemento puntiagudo al centro, este se encuentra movido para permitir que el hombre realice su actividad.
El balché es una bebida preparada con miel de abeja melipona fermentada a partir de la corteza del árbol del mismo nombre, depositada en agua y fortificada con semillas de plantas cuyos efectos psicotrópicos producen un nivel elevado de consciencia que permitía a los curanderos realizar su papel de ser mediadores entre los seres humanos y los dioses. La figurilla que se observa aquí muestra el vientre hinchado por participar en un ritual con productos alucinógenos introducidos por medio de un enema. Este proceso de meter el alcohol del balché y otras sustancias psicotrópicas a través del ano, sin pasar por otros órganos como el estómago o el hígado, genera una intoxicación mucho más rápida e intensa, por entrar directamente en la sangre. Este método pudiera haber causado un estado de coma o la muerte incluso.