Un castillo para el museo: lejos de traer tranquilidad al país, la salida de Porfirio Díaz rumbo a Europa, en mayo de 1911, no pudo evitar la prolongación de la Revolución Mexicana, que dio origen al Estado mexicano moderno. Los presidentes siguieron ocupando el Castillo como residencia y transformaron a su gusto fachadas y habitaciones. En este salón los gobernantes recibían a miembros de su gabinete para discutir y resolver los asuntos públicos. El presidente Lázaro Cárdenas trasladó su casa oficial a Los Pinos y entregó el Castillo al pueblo de México, en 1939, para que en él se estableciera el Museo Nacional de Historia, que abrió sus puertas en 1944.
Este espacio en otros tiempos...
Observatorio • Habitaciones del meteorólogo • 1877
Residencia presidencial (Manuel González) • Secretaría particular • 1882
Residencia presidencial (Porfirio Díaz) • Acuerdos del señor presidente • 1906
Residencia presidencial (Abelardo Rodríguez) • Salón de acuerdos • 1932