Esta capilla representa uno de los valores arquitectónicos y artísticos más importantes del norte de México. Muestra una singular combinación de estilos, como lo denota su arquitectura neoclásica con una ornamentación que recuerda la exuberancia del barroco. El proyecto fue encargado en 1845 al presbítero fray Juan Bautista Méndez, aunque se colocó la primera piedra cuatro años más tarde. Su nombre se debe a que la imagen de la Purísima Concepción de María del altar mayor proviene de Nápoles, Italia, la cual fue regalada a este Colegio en el siglo XVIII por Isabel Farnesio, esposa de Felipe V (1683-1746), Rey de España.
A la entrada, a la derecha del espectador se encuentra el altar, dedicado al Sagrado Corazón de María, y el de la izquierda, al Sagrado Corazón de Jesús. Las ocho pinturas al óleo, realizadas en el último cuarto del siglo XIX, aluden a la letanía lauretana y fueron hechas por Felipe Santiago Gutiérrez, pintor proveniente de la Academia de San Carlos. Estos lienzos sustituyen a los originales, que fueron pintados por Juan Nepomuceno Herrera.