Cumple con la función de reproducir y propagar, sexual y asexualmente, las especies con la finalidad de conservar, mantener y enriquecer las colecciones del Jardín, enfocándose principalmente en las especies que tienen un ciclo de vida corto, las que son afectadas por alguna plaga y/o enfermedad, y con especial atención las que se encuentran en alguna categoría de riesgo. Por su forma biológica, 465 especies del Jardín son hierbas, y por su corto ciclo biológico requieren de propagación constante y mayor mantenimiento y reposición en las jardineras.
También realiza proyectos de investigación sobre la propagación de especies silvestres de uso medicinal y de interés etnobotánico, y participa con la donación de plantas medicinales para jardines botánicos escolares y comunitarios, así como en campañas de reforestación de áreas naturales y urbanas con especies arbóreas silvestres de la selva baja caducifolia.