La exposición, propuso un acercamiento a una de las vías de peregrinación menos conocidas del Camino de Santiago. Está compuesta por 140 piezas traídas de diversos centros de arte de todo el mundo, entre las que destacan obras arqueológicas inéditas, y otros objetos procedentes de varias parroquias gallegas, así como también del museo de la catedral de Santiago. La exhibición se centró en la tradición del traslado en barco del cuerpo del Apóstol desde el puerto palestino de Jaffa hasta Iria Flavia, pero también en las relaciones culturales y comerciales entre Galicia y el Mediterráneo y entre Galicia y el resto del Atlántico. Entre las novedades que presentó la muestra, algunas descubiertas recientemente, se observa el histórico crismón de San Pedro, procedente de la Costa de la Muerte, y que constituye uno de los primeros símbolos cristianos.