En la sala José de Ibarra se exhibe de forma permanente una serie de pinturas realizadas por este gran artista, considerado uno de los pintores mexicanos más importantes del siglo XVIII.
José de Ibarra (1685-1756) nació en la ciudad de Guadalajara. A los 16 años de edad se trasladó a la ciudad de México y trabajó en el taller de Juan Correa, donde aprendió a preparar lienzos, trazar composiciones y combinar colores. Concluyó su formación artística con los hermanos Rodríguez Juárez y presentó su examen de maestro ante la Comisión del Gremio de Pintores. Durante la primera mitad del siglo XVIII, del taller de José de Ibarra salieron docenas de imágenes religiosas para iglesias de Centro y Sudamérica, por lo que fue reconocido como uno de los "maestros de pintura" de la Nueva España.