Sala / Tema
Creación del prócer
Miguel Hidalgo y Costilla fue convertido por la historiografía y el arte decimonónicos en el “Padre de la Patria”, en el héroe principal del panteón mexicano. Más no siempre fue así. En los primeros años de México independiente, Hidalgo era reconocido por haber iniciado la lucha emancipadora, pero se recordaba aún lo que la guerra civil de 1810-1821 había ocasionado: unas 844 acciones de guerra y entre 600 mil y un millón de muertos.
En 1849 el Partido Liberal se apropia de la figura de Hidalgo y lo presenta como promotor de las ideas republicanas y democráticas. En 1865, el emperador Maximiliano auspició la ejecución de pinturas históricas, entre ellas el retrato de Miguel Hidalgo realizado por el pintor Joaquín Ramírez. En dicha obra, el cura de Dolores aparece como un anciano respetable frente a su mesa de trabajo, de sereno porte, como intelectual y legislador.
El Porfiriato exaltó a Hidalgo como ejemplo de patriotismo y acentúo su figura de anciano aun cuando Hidalgo contaba con 57 años en 1810 y era un hombre fuerte que recorría largas jornadas a caballo, acostumbrado a las faenas del campo, y que además gustaba de la caza y de las corridas de toros.
Este espacio fue originalmente la bodega del Diezmo, posteriormente se le dieron otros usos con el inicio de la Guerra de Independencia. Actualmente se realizan homenajes a Miguel Hidalgo y en el discurso general del museo se hace referencia al proceso de creación de la figura de Miguel Hidalgo como Padre de la Patria.
En esta sala se encuentran algunas pinturas al óleo del siglo XIX y XX como La Alegoría de la Independencia, de 1834; Retrato de Miguel Hidalgo y Costilla, de 1865; y Medallón con retratos de Hidalgo, Morelos, Guerrero, Matamoros, Allende y Josefa Ortiz de Domínguez, pintada por Anastasio Vargas en 1900. También hay objetos originales de la casa como la puerta y una ventana del siglo XIX.
Además se tiene en exhibición una urna funeraria con medallones de plata que guarda partículas óseas de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y José María Morelos y otra urna con los restos del insurgente y cronista de la ciudad Pedro García (1790-1873).
Muestra de piezas exhibidas en esta sala