Xihuingo es un importante asentamiento del periodo Clásico (200-750) ubicado en el sureste del estado de Hidalgo. El paisaje rocoso de sus alrededores permitió a sus antiguos habitantes la elaboración de petrograbados y pinturas rupestres en los distintos afloramientos, paredes, abrigos y lomas cercanas. Se han identificado hasta el momento distintos tipos de mensajes grabados en las rocas, entre los que destacan los diseños curvilíneos y espirales, los antropomorfos, las maquetas, los signos calendáricos y las llamadas cruces punteadas (pecked cross).
Este motivo de la cruz punteada se encuentra presente también en Teotihuacán, así como en lugares tan lejanos como Huaxactún y Seibal en el área maya, o en el Cerro Chapín en el norte de México. Los estudios realizados por connotados investigadores como Anthony Aveni y Horst Hartung apuntan en algunos de los casos hacia un significado calendárico-astronómico del motivo cruces punteadas, sin embargo dada la gran variabilidad presente en los diseños de las cruces punteadas existen otras hipótesis acerca del significado y función de las mismas, como por ejemplo que se usaron como tableros de juegos a la manera del patolli conocido por los aztecas en tiempos posteriores.
De los sitios en Mesoamérica que presentan este importante motivo gráfico, Xihuingo es la zona con mayor número de cruces punteadas pues se han reportado casi cincuenta, de ahí su importancia en el estudio de estos grabados.
Fue el arqueólogo Matthew Wallrath quien desde fines de la década de los setentas del pasado siglo investigó el tema de las cruces punteadas de Xihuingo de las cuales localizó 46, 38 de los cuales las reporta en buen estado de conservación. Wallrath junto con Jesús Galindo y Alfonso Rangel proponen que la distribución de las cruces punteadas en estos tres o cuatro lugares de concentración de petrograbados no es casual, sino que representa el intento de los antiguos habitantes del lugar por establecer lugares de observación astronómica, incluyendo la observación de algunas estrellas brillantes, así como eventos solares como el paso cenital, el solsticio de verano y algunas fechas de importancia calendárica en la tradición mesoamericana.
Xihuingo destaca entonces como un importante centro de observaciones calendárico-astronómicas de los teotihuacanos. Falta sin embargo continuar con los estudios de gráfica rupestre en el lugar y realizar nuevas exploraciones en el antiguo lugar del año.
