Debajo del basamento I-A se encuentra una subestructura de una etapa constructiva más temprana. Dicha estructura posee un friso modelado en estuco, el cual le dio nombre al sitio debido a su decoración con rasgos de jaguar. La subestructura I data de finales del Clásico Temprano o principios del Clásico Tardío (550-600). Es un palacio construido sobre un basamento rectangular con esquinas y bordes redondeados y lisos. Posee una escalinata remetida mediante la cual se llega a los tres accesos que tiene la fachada principal, mismos que conducen a dos largos aposentos intercomunicados. La pared inferior de la fachada es lisa a diferencia del sector superior, ya que ahí se conserva buena parte de la decoración modelada en estuco y policromada, característica de la región del Petén central. El excelente estado de preservación del friso indica que este palacio se mantuvo en uso unos 30 o 40 años y que después rellenaron sus habitantes con piedra, mezcla y fragmentos de cerámica, hasta cubrirlo completamente con un edificio de mayor tamaño que cumplía con una función diferente.
El friso mide 16.60 m de largo por 1.80 m de altura, más 2.50 m que corresponden a las torrecillas con personajes sentados que sobrepasan el nivel del techo. La decoración en la parte inferior del friso y hasta el nivel del techo del palacio refleja el inframundo; desde el techo hasta la cabeza de los personajes está representado el mundo terrenal, y el nivel celestial lo muestra la imagen de la deidad Kinich Ahau conservada en el tocado de uno de los señores sedentes.