El Palacio del Gobernador es, sin lugar a dudas, uno de los edificios más importantes de toda el área maya y ha sido considerado por muchos como el más extraordinario ejemplo de arquitectura precolombina de toda América. Se trata de una auténtica maravilla en la que se conjugan de manera perfecta símbolos políticos y religiosos.

La fachada resulta impresionante debido a su delicado trabajo de piedra labrada, el cual ha sido comparado con la filigrana. En distintos planos muestra celosías, mascarones de Chaac y representaciones de gobernantes.

En el acceso central nos encontramos con una escultura que representa al gobernante sentado en su trono. Viste un exquisito penacho y se encuentra enmarcado por serpientes bicéfalas, símbolo utilizado para representar el poder de los reyes. Es probable que este personaje no sea otro que Chan Chak K'ak'nal Ajaw, también conocido como Lord Chac, uno de los reyes más importantes de Uxmal. A su gobierno, durante el siglo X, se atribuye un importante desarrollo arquitectónico que incluye el Palacio del Gobernador y el Cuadrángulo de las Monjas.

Los mascarones de Chaac son un motivo recurrente en los edificios importantes del Puuc y, usualmente, estos suelen presentarse en cascadas. En el Palacio del Gobernador, sin embargo, no los encontramos únicamente de esta manera. Además de las cascadas de mascarones, nos encontramos con que representaciones del dios de la lluvia recorren toda la fachada siguiendo patrones en zigzag que nos recuerdan el movimiento ondulado de las serpientes.

Por todo el Palacio encontramos también representaciones del planeta Venus, uno de los más estudiados por los mayas. Este planeta regía la vida de los antiguos mayas, pues a través de su observación los sacerdotes podían predecir (de manera empírica) el inicio de la temporada de lluvias o la duración de las sequías. Aun así, resulta impactante que todo el Palacio se encuentre orientado para registrar el movimiento aparente del planeta Venus y las máximas declinaciones del Sol que marcan los solsticios.

Al final, todos los elementos que componen al Palacio del Gobernador se unen de manera perfecta en un edificio que representa de manera impecable el sistema de gobierno maya. Por un lado, tenemos las representaciones de Chaac, dios de la lluvia y la tormenta; por el otro, tenemos al gobernante, portador del conocimiento, pues es quien brindaba a la sociedad la información pertinente a las cosechas. En el Puuc, quien controlaba el agua, controlaba el mundo.