Los visitantes del Museo pueden ahora apreciar los hallazgos arqueológicos más destacados de Tzintzuntzan y de algunos otros lugares contemporáneos del lago de Pátzcuaro. Entre ellos se destacan por ejemplo, en vista de su importancia, un banco en forma de coyote hecho de roca basáltica, proveniente de la vecina Ihuatzio, el cual seguramente sirvió de asiento a los más importantes dignatarios del Señorío Tarasco, y otra pieza tallada también en basalto, que muestra la figura de un hombre con cabeza de coyote en posición sedente. La relación que existió entre ciertos animales y el hombre es muestra de un aspecto muy importante de la religiosidad de los antiguos tarascos.
Otro de los elementos relevantes de los habitantes de Tzintzuntzan fue el desarrollo de la metalurgia, y en un grado sin igual en Mesoamérica. Estos antiguos metalurgistas utilizaron diversas técnicas como el martillado, el laminado, el repujado, la fundición y el vaciado de moldes, todo ello para elaborar herramientas de trabajo y piezas ornamentales en oro, plata e incluso en aleaciones con estaño y arsénico, y en cobre, que fue el metal más utilizado, el cual se extraía de minas al sur en la Tierra Caliente, a más de 120 km de distancia, se fundía y se llevaba a la ciudad. Los orfebres en Tzintzuntzan fabricaban con ése y los otros metales cascabeles, pendientes, pinzas y otros objetos ornamentales destinados a los grandes señores y a los sacerdotes. Ejemplos de todas esas joyas se pueden apreciar en las vitrinas del museo.
De esta forma el Museo de Sitio de Tzintzuntzan ofrece al visitante una visión general de la importancia del Señorío Tarasco desde su antigua capital, a través de sus materiales, desde dos niveles discursivos: primeramente en el marco general espacial, que abarcó la mayor parte del actual estado de Michoacán y zonas de Guerrero, el Estado de México, Guanajuato y Jalisco, y con un segundo nivel temporal que nos presenta las distintas etapas desde la aparición de estos grupos en la cuenca del lago de Pátzcuaro, hasta el papel que tuvo la ciudad a la llegada de los españoles en el siglo XVI.