Este conjunto arquitectónico de 20 edificaciones de tierra apisonada está organizado en tres ejes norte-sur, creando una especie de avenidas entre ellos. Sobre el edificio D-7, en el extremo sur, se encontraron tres esculturas monumentales (52, 53 y 54). Al igual que las cabezas colosales al norte, probablemente indican uno de los accesos a la antigua ciudad olmeca. Estos monolitos, que pesan entre 14 y 35 toneladas, se exhiben en el museo de sitio.
A los costados de una plataforma con más de 100 m de longitud (edificio D-8) se localizaron los altares 4 y 5, los ejemplares más bellos de este tipo de escultura. Son similares a los altares del complejo C y muestran un individuo sedente que emerge de un nicho; sostienen un infante y un mecate, respectivamente. Las reproducciones de estos extraordinarios ejemplares de escultura olmeca están ubicadas donde se descubrieron los originales.
Complejo D
Altar 1
Respecto a la escultura, en la primera fase de La Venta se realizaron seres zoomorfos compuestos como el que se puede observar en este altar, donde además de los motivos mano-garra-ala que son comunes en la cerámica del Preclásico Temprano (1500-900 a.C.), podemos encontrar un ser con características de felino y saurio.