A la entrada del sitio se observa una parte de las extensas zonas de habitación que rodeaban el centro ceremonial. Este tipo de casas, en donde vivió la mayoría de la población, estuvieron formadas por dos o tres cuartos, por lo general bastante pequeños.
Coatepantli, Muro de Serpientes
Se le denomina así por su semejanza con los muros o "murallas" con esculturas de serpientes que rodeaban muchos edificios aztecas. Es posible que estuviera dedicado a Tlahuizcalpantecuhtli, una de las advocaciones de Quetzalcóatl como "Lucero o estrella de la mañana", por las almenas de su parte superior, que representan caracoles cortados transversalmente, símbolo asociado a Venus. Contiene tres hileras de frisos, la central muestra serpientes que devoran individuos semidescarnados, quienes representarían el alma de los guerreros; las otras tienen grecas escalonadas.
Se encuentra fuera de la zona ceremonial de tula Grande, pero asociado a ella en el extremo norte. Consta de un gran patio en forma de "I" delimitado por muros que se levantan sobre banquetas. Este edificio estaría decorado con piedras labradas alusivas a los jugadores con sus atavíos.
Palacio de las Columnas o Palacio Quemado
Se le conoce como Palacio Quemado por las evidencias de incendio encontradas. Sin embargo, este edificio, más que para habitación, funcionaría como estructura pública-administrativa o una especie de mercado. Es amplio y se compone de tres salas, cada una con acceso propio y un patio interno, rodeadas de columnas para el soporte de los techos. En su interior existen restos de banquetas que estuvieron decoradas con lápidas policromadas en las que se observan guerreros con lanzas y escudos. La cornisa de estas banquetas tiene como adorno hiladas de serpientes, algunas de ellas emplumadas, otras representan a Mixcóatl, "Serpiente de nubes", por el símbolo de nubes que ostentan.
Las banquetas descritas serían asientos para los sacerdotes o señores que ahí se congregaban. Asimismo, aún hay evidencias de algunos altares y tlecuiles, utilizados para hacer fuego. En la sala del centro se localiza una escultura de piedra llamada Chac Mool, característica de Tula y otras regiones de Mesoamérica; el personaje, se encuentra recostado y sostiene en su vientre un recipiente para colocar ofrendas, por lo que se considera un portador de las mismas para los dioses.
Aunque ahora sólo se conservan algunos restos, se observan claramente fragmentos de los pisos y muros de este edificio adosado al Templo de Tlahuizcalpantecuhtli, el cual sería la habitación de sus sacerdotes. Por su distribución arquitectónica, con un patio al centro rodeado por columnas, en cierta medida se asemeja a las salas del Palacio de las Columnas. Durante su exploración se hallaron restos de habitaciones y pasillos construidos con muros de adobe. De esos elementos sólo se conserva un pasillo en la parte exterior, en el cual aún se pueden ver restos de un altar decorado con losas labradas y policromadas.
Pirámide B o Templo de Tlahuizcalpantecuhtli
Es un basamento piramidal formado por varios cuerpos escalonados, originalmente cubiertos con piedras labradas. Las que aún se conservan tienen motivos de águilas y zopilotes devorando corazones sangrientos; estos relieves se alternan con imágenes de una cara humana que emerge de las fauces de una serpiente, la cual es una de las advocaciones de Quetzalcóatl como "Señor del Alba" o Tlahuizcalpantecuhtli. En los tableros-cornisa también se aprecian lápidas que exhiben una procesión de jaguares y coyotes, algunos con collar.
En la parte superior de la estructura se encuentran las esculturas llamadas Atlantes, encontrados originalmente al norte del edificio y colocados en su posición actual por los arqueólogos, quienes consideraron que debieron sostener el templo localizado allí. Los atlantes representan guerreros toltecas con sus atavíos: el átlatl o lanzadardos, en su mano derecha; un haz de flechas; un pectoral en forma de mariposa sobre el pecho; un faldellín con un gran cinturón anudado al frente; y, en la parte posterior, un disco solar. Además de estas esculturas, se localizaron unos pilares, también colocados en la cima del edificio con la representación de un personaje con un atado de flechas, identificado como Quetzalcóatl, y la figura de un cipactli, es decir un cocodrilo o lagarto. Por los elementos decorativos descritos es claro que este templo se construyó en honor de la principal deidad tolteca, Quetzalcóatl.
Se extiende por el lado sur de los edificios descritos. Se caracteriza por la abundante presencia de columnas o pilares que sostuvieron la techumbre, la cual actualmente ya no se conserva. La edificación está limitada por muros de adobes con banquetas adosadas. Éstas aún retienen losas grabadas y policromadas en varias secciones, en donde se representa una procesión de guerreros o sacerdotes – armados con escudos y dardos – que llevan en la mano un bastón, mientras que en la cornisa se produce la serpiente de cascabel emplumada.