La figura humana
La iconografía rupestre de Arroyo Seco comparte con el resto de la región la obsesión por la imagen de la figura humana; la forma más recurrente fue la representación esquemática de frente y en disposición estática; ocasionalmente ostenta dedos en manos y/o pies o ciertos atributos (tocados, faldellines, estandartes o arcos y flechas); en ocasiones, se plasmaba de manera dinámica y con mayor volumen, lo que le otorgaba ciertos rasgos realistas. La mayor parte de estos motivos no presentan atributos sexuales, aunque en los ejemplares masculinos el sexo se señalaba con una línea vertical como continuación del tronco. A pesar de tratarse de sociedades cazadoras y recolectoras, las escenas de cacería están escasamente representadas, al igual que las danzas; éstas últimas estaban formadas por pequeños grupos de figuras humanas tomadas de las manos o con los brazos levantados, muy a la manera en que los cazadores bailaban durante las ceremonias nocturnas conocidas como mitotes.