Piece
Placa votiva con una pareja
Figurilla antropomorfa
Terracota
Réplica
La invención del molde, a finales del tercer milenio a. C., revolucionó la técnica alfarera, pues permitió reproducir miles de figurillas de dioses y héroes. En Diqdiqqeh, al norte de las murallas de Ur, se ubicó un importante taller alfarero. Las placas votivas se utilizaron en la fundación de santuarios y se ofrecían para promover la fecundidad.