Séptimo general de la Compañía de Jesús, napolitano e hijo del duque de Andría, nació en 1585. Ingresó en la Compañía en 1601, siendo elegido general de ésta el 7 de enero de 1646. Durante los tres años que ocupó el generalato, de acuerdo con el superior de la orden de los predicadores, trabajó para apaciguar las rivalidades y las agrias disputas teológicas surgidas entre jesuitas y dominicos. El padre Caraffa se preocupó desde el principio por fomentar los medios para conservar el primer espíritu de la Compañía y el uso de los Ejercicios Espirituales, declarados obligatorios anualmente por ocho días. Se ocupó de obras de caridad, y en la carestía de 1648, en Roma, procuró el sustento de millares de pobres, cuidando personalmente de la distribución de la ayuda. El padre Caraffa contrajo la peste que sobrevino a la carestía y murió santamente el 8 de julio de 1649. Dejó algunos libros de edificación y moral, siendo una de sus más notables obras su Carta a la Compañía de Jesús para la renovación del espíritu.
Enciclopedia universal ilustrada, t. 2, p. 683 y t. 28, p. 2730.