San Bernardo fue hijo de Tescelin Sorrel y de Alelh, hija del señor de Montbard. Nació en el año de 1090 en el castillo familiar de Containes, cerca de Dijon, en la Borgoña. Bernardo fue educado en Chatillon-1-Siene. Su madre había ofrecido a sus siete hijos a Dios, y por lo tanto Bernardo, en el año de 1112, entró al monasterio benedictino de Cistertium.

En el año de 1114 es nombrado abad del monasterio del Valle de Wormwood. Posteriormente recibió el nombre de Clairvaux. Bernardo fue reformador de la orden del Cister, predicó la segunda cruzada e intervino como consejero y embajador en los acontecimientos religiosos y políticos de su época. Murió el 20 de agosto de 1153 en el monasterio de Clairvaux, a los 63 años de edad y después de haber sido abad de dicho monasterio por 38 años. San Bernardo fue canonizado en 1174, veintiún años después de su muerte. Sus reliquias se encuentran en Clairvaux y Troyes. (1)

La iconografía artística novohispana más frecuentemente representa a este santo arrodillado y en éxtasis, recibiendo en su boca un hilo de leche de la Virgen, simbolizándose con ello la acogida que la Madre de Dios le dio al santo, como a su propio hijo. En este caso resulta novedoso que se le haya representado de pie.

Viste el hábito de la orden, de color blanco, con amplias mangas, y se le ve en éxtasis, mientras que en el extremo superior derecho, en un rompimiento de Gloria, se encuentra la imagen de la Santísima Virgen alimentando al santo con su leche. El báculo que sostiene Bernardo hace alusión a su grado jerárquico de abad.

Esta pintura formó parte del acervo original del Colegio Jesuita de Tepotzotlán y fue consignada por Pablo C. de Gante. (2)

(1) Walter J. Black, Vidas de santos, pp. 173-186.

(2) Pablo C. de Gante, Tepotzotlán, su historia y sus tesoros artísticos, pp. 174-175.