Alcanzado el triunfo del constitucionalismo, Venustiano Carranza convocó a un Congreso Constituyente para reformar la Carta Magna de 1857. Las sesiones se inauguraron en noviembre de 1916 en el Teatro lturbide de la ciudad de Querétaro. En esa ocasión, Carranza presentó al Congreso un proyecto de reformas moderado, dentro del cual se incluían algunas reivindicaciones sociales surgidas de la lucha y contenidas en las modificaciones hechas al Plan de Guadalupe. No obstante, los legisladores constituyentes fueron más radicales: en lugar de reformar la Constitución anterior, crearon una nueva con un profundo contenido social que proclamó la educación laica y gratuita, recuperó para la nación la propiedad del subsuelo que posibilitaba el reparto agrario, y estableció por primera vez los derechos de los asalariados para declararse en huelga, tener salarios justos y buenas condiciones de trabajo.
Sobre la nueva Constitución, proclamada el 5 de febrero de 1917, y tras haber convocado a elecciones, Venustiano Carranza protestaría como presidente el 1° de mayo de 1917; esto ocurrió en la antigua Cámara de Diputados de la Ciudad de México, hoy en día sede de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.