El dia 12 de Diciembre del año de 1827, adoleció D. Antonio Arandes, de una peligrosa pulmonia y dolor de costado y estando sin esperanza de salud, imploró el ausilio de N.S. de la Soledad, de S.S. Antonio y el S. del Hospital de Tescoco y por su divina gracia, el 26 del mismo salió fuera de peligro G. a D.