Fue realizada expresamente para el Museo Nacional de Historia, durante la dirección del Lic. Antonio Arriaga Ochoa. Se determinó su localización para complementar una de las épocas más importantes de la historia de México, la de la Revolución Mexicana. La imagen nos muestra al primer jefe de la Revolución Constitucionalista, Venustiano Carranza, escribiendo la constitución que hasta la fecha rige al país. En el extremo superior izquierdo aparecen varias figuras de revolucionarios con sus armas al hombro, simbolizando la violenta lucha que derrocó al régimen porfirista. En la parte inferior de ese mismo lado se puede observar la destrucción de las viejas estructuras de explotación: las tiendas de raya y las fábricas con sistema carcelario. Del lado derecho están expuestos los miembros del Congreso Constituyente, quienes tuvieron una participación importante en ese movimiento; se van difuminando hasta convertirse en un águila, símbolo de la patria, que a su vez transmite a don Venustiano Carranza su voz, la voz del país. Carranza es presentado en actitud de escucha, su mano se encuentra levantada, pronta a transcribir en papel los designios del águila. En su mesa hay papeles blancos, donde van quedando los preceptos de la nueva Constitución de 1917, y papeles negros que caen de la mesa y simbolizan la injusticia de los preceptos porfirianos y reaccionarios que tradicionalmente han obstaculizado el proceso democrático de la nación mexicana.