Las estelas fueron monumentos en los que se registraron y conmemoraron los acontecimientos históricos que regían la vida de los pueblos mesoamericanos. En muchos casos, las estelas son rocas talladas de forma rectangular y con las inscripciones en los cuatro lados. Otras veces se utilizaron las superficies lisas de las piedras uniformes para plasmar su historia. La estela de los dos glifos representa en una de sus caras dos glifos calendáricos: 10 caña y 9 ojo de reptil. Es probable que su importancia resida en la alusión a la fundación de la ciudad.