Piece
Rostro con estrabismo
600-800
Naachtún, Campeche
Estuco
Además de ser considerado un rasgo de belleza, para los mayas del periodo Clásico el estrabismo evocaba el rostro del dios solar, K’inich Ajaw. Según el cronista Fray Diego de Landa, las madres colgaban del cabello del niño una pequeña bola de resina que caía en su entrecejo y le obligaba a torcer los ojos. Este rostro muestra una clara modificación en la forma de la cabeza y estrabismo.