Las mujeres mayas tuvieron papeles muy relevantes en todos los niveles de la vida económica, social y política de las comunidades prehispánicas. Las investigaciones arqueológicas y antropológicas han mostrado que participaron muy activamente en la agricultura, la producción de cerámica y textiles y, por supuesto, en la educación de los hijos y el procesamiento y producción de los alimentos. En la política y el ritual, se conocen numerosas representaciones de mujeres de diversas edades, participando en ceremonias de entronización, de matrimonio y de conmemoración de los dioses y ancestros; algunas de ellas fueron poderosas reinas, que establecieron alianzas y hasta habrían encabezado guerras contra reinos enemigos.