La ronda en el tiempo toca el tema de la educación tradicional de los niños mexicanos, sin embargo es de una engañosa ingenuidad. Muestra a niños aztecas y contemporáneos con sus respectivos maestros. Una guirnalda formada con los tiernos rostros de algunos niños se extiende frente a un paisaje dominado por las antiguas pirámides, una catedral cristiana y la expansión urbana moderna. Al fondo a la izquierda aparece sentada una pequeña que lleva un vestido color rosa y listones en el cabello, sosteniendo una calavera de azúcar de Día de Muertos. Al centro se aprecia Tláloc, el dios de la lluvia, a su lado está Xipe-Tótec, dios de la guerra (que también representa el renacimiento de la primavera y el dolor del sacrificio) tomando de la mano a uno de los niños más pequeños (el único que aparece desnudo). Debajo se encuentra la serpiente bicéfala turquesa. En el extremo derecho, Rabel pintó entre las sombras a la diosa Coatlicue, cuya monumental estatua original, se exhibe en la Sala Mexica.