Miguel Cabrera (1695-1768), fue el pintor oficial de los jesuitas mexicanos. Esta pintura muestra a Cristo crucificado entre los dos ladrones. Al pie de la cruz, se encuentran: la Virgen María, María Magdalena y san Juan Evangelista. Los miembros más importantes de "La Compañía de Jesús", orden religiosa de los jesuitas, están representados en esta escena contemplando la figura de Cristo: san Ignacio de Loyola y san Francisco Xavier, a su derecha; san Francisco de Borja, san Pedro Fabro, san Luis Gonzaga y san Estanislao Kostka, a su izquierda; otros mártires jesuitas, aparecen portando cruces en el fondo. La composición piramidal de la escena, expresa una intención de jerarquía religiosa, que se matiza con las actitudes teatrales de los santos.