La Sala de Culturas Indígenas de México del Museo Nacional de Antropología es testigo de un diálogo único: las esculturas y pinturas contemporáneas de la artista plástica mexicana Águeda Lozano, ante el arte que desarrollaron hace cientos de años los artistas de Paquimé, Chihuahua.
Esta conversación artística se lleva a cabo en la exposición Dos tiempos, el mismo espacio, la cual fue inaugurada con la presencia del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alfonso de Maria y Campos, y la creadora Águeda Lozano.
Se trata de una selección de 14 pinturas y seis esculturas de gran formato realizadas a lo largo de los últimos 10 años, las cuales conviven en la Sala con un conjunto de vasijas y esculturas creadas en tiempos prehispánicos en Paquimé, un asentamiento que influyó en el noroeste de la Sierra Madre Occidental, la mayor parte del oeste de Chihuahua y algunas áreas de Sonora, Arizona y Nuevo México.
Águeda Lozano nació en Chihuahua, pero desde hace tres décadas vive en Francia. En ese país europeo ha realizado una carrera exitosa con pintura y escultura abstracta que si bien es cosmopolita, apela a sus raíces mexicanas.