La muestra estuvo conformada por 20 fotografías de los principales edificios prehispánicos, iluminados por el firmamento y los tenues destellos del alba. La sede de esta exposición fue el Mercado González Ortega, edificio emblemático de Zacatecas.

Este montaje visual nació de la inquietud de investigar la relación intrínseca entre el cielo nocturno, los movimientos astronómicos y los monumentos que se conservan en dicha zona patrimonial, así como el impacto que estos sucesos pudieron tener en la vida cotidiana de los pobladores primigenios del sitio.